lunes, 26 de octubre de 2015

¿POR QUÉ ESTE BLOG?

Este blog es pensado y realizado con el fin de mostrar la grandeza del pueblo de Boyacá y la calidad humana de su gente.
Su autora Andrea Yised Villamizar Villamizar nacida en Sogamoso-Boyacá se complace mostrar su hermoso departamento, la calidad literaria que este brinda al país entero y la diversidad histórica, cultural, gastronómica que tiene.

Para conocer más de este gran departamento y orgullo de América sigue este link: http://www.boyaca.gov.co/mi-boyac%C3%A1/historia

Las coplas populares de Boyacá indican las costumbres medicinales de su gente. Para las enfermedades del hígado la gente creen en el sen, llantén y la chireta, como así  lo expresa esta copla boyacense:


"El hígado es una vaina
si te soba, dáles "sen";
y si te sigue sobando,
dále "chireta" y "llantén".
Contra la bronquitis y la tos los boyacenses acostumbran "el malvisco" en bebidas calientes; asimismo es importante la flor de cerezo. Dice la copla:


"Malvisco y flor de cerezo
es lo güeno pa la tos;
al pecho se entra el "malvisco"
y a los pulmones la flor".
Para los enfriamientos los campesinos acostumbran el sudor de "toronjil", así dice la copla:


                                        "Si tás malita y te mojan
                                         estas llovisnas de abril,
que te den entre la cama,
un sudor con toronjil".
Para los dolores de muelas acostumbran la "chicoria", leche, linaza y limón, como dice la copla:


"Cuando te duelan las muelas
y te pongas cachetón,
hacé buches de "chicoria"
leche, linaza y limón".
Para los dolores de estómago acostumbran la raíz de manzanilla y las hojas de yerbabuena; para la fiebre, usan la verbena; para los cálculos en el hígado las almendras de níspero.


CREENCIAS Y SUPERSTICIONES POPULARES EN BOYACÁ

Los Chibchas de Boyacá eran sumamente supersticiosos. Si por la mañana oyen cantar la guacamaya o papagayo, se pronostican adversidades aquel día. Si arrulla la tórtola encima de alguna casa, toman indicio de muerte de alguna de ella. Si de noche ven u oyen alguna zorra, anuncian mortalidad de muchos. Si canta el pájaro valdivia donde hay enfermo, los indios tunjanos tienen por infalible su muerte. Si entra culebra en alguna casa, da por muerte al dueño de ella.

Los brujos en Boyacá tenían el nombre de cucacuyes en la colonia. Muchos campesinos boyacenses acudían en sus necesidades de enfermedad, muerte o hambre al jeque o brujo, quien ayunaba rigurosamente, comiendo únicamente un poco de ají y tomando por las narices la hoja o fruto de un árbol que llamaban "yopa", con el cual se desvanecían y respondían como oráculo a lo que se les preguntaba. 



YO SOY BOYACENSE.

Boyacá es un departamento que de extremo a extremo nos brinda una hermosa variedad cultural, posee riqueza espiritual e histórica y su gente, su pueblo se siente orgullosa del lugar de su procedencia.

 

En esta bella melodía se refleja el honor que es ser boyacense.

LA LEYENDA DEL JUDÍO ERRANTE EN TUNJA

La Leyenda del Judío Errante en Tunja. Aparece desde finales del siglo XVI. Se trata de la visita que hizo Ahseverús el judío de los tiempos de Jesucristo, quién según la leyenda universal que se ha ubicado en muchos lugares del mundo, gritó a Jesús en el camino del Calvario "anda", cuando el nazareno quiso sentarse en una piedra. El Maestro le dijo "Anda tú, anda hasta cuando yo vuelva, hasta el fin de los tiempos". Y desde entonces anda por todo el mundo, representando en su imagen la figura andante del pueblo judío.
En Tunja la leyenda del judío errante está en relación con la escultura del judío de la Iglesia de Santo Domingo que sale en las procesiones de Semana Santa; una escultura esculpida con la del Nazareno en los mediados del siglo XVI en Tunja. Creían los novicios del convento que el judío salía en las noches a hurtadillas de su celda y recorría los claustros del convento y robaba alimentos; creían asimismo que la estatua volvía repentinamente la cabeza y clavaba miradas tenebrosas e infernales; asimismo que lo encontraban sentado y llorando escondiendo la frente entre los brazos. Cuenta la leyenda colonial que un viernes santo el Padre Luis recibió la visita de un viajero, quien le preguntó por la estatua del judío de Santo Domingo. El viajero y la estatua vestían de la misma manera y entablaron un diálogo de reconocimiento en el cual el viajero resultó ser Ahseverús el judío errante, quién siguió su camino con paso lento y cansado hasta la consumación de los siglos.



Otras leyendas indígenas encontramos en Boyacá: La leyenda de Furatena en el territorio de los Muzos y las esmeraldas, alrededor de los cerros que fueron adoratorio de los chibchas. La leyenda de Huán en el templo de Iraca; la leyenda de Azay, la leyenda de la princesa Anachué, la leyenda de Tomaghata o el cacique Rabón, la leyenda de Idacansás en Sogamoso; las leyendas de los Laches y de los Boches hacia el norte de Boyacá y otras. 


Otras leyendas populares de Boyacá surgieron en los siglos de la Colonia alrededor de narraciones extraordinarias e históricas en la antigua provincia de Tunja. Unas se presentan como proyección de leyendas universales como es el caso del Judío Errante; otras surgieron de acontecimientos históricos que hicieron impacto en el Nuevo Reino, como fué el caso de la famosa Calle del Arbol alrededor de los crímenes de Doña Inés de Hinojosa.


La Leyenda de Doña Inés de Hinojosa. (O Manrique), aparece desde 1571 en la presidencia del Nuevo Reino realizada por Andrés Díaz Venero de Leiva. Doña Inés de Hinojosa era una venezolana ardiente y apasionada que está envuelta en el uxoricidio de sus dos esposos. El primero don Pedro de Avila fué asesinado en Carora (Venezuela) en confabulación con su amante Jorge Voto, profesor de música y baile. Los amantes se localizaron definitivamente en Tunja, en donde de nuevo la apasionada Doña Inés se prendó de don Pedro Bravo de Rivera, con quien planeó el asesinato de su segundo esposo.
El asesinato de Jorge Voto fué un escándalo general en el Nuevo Reino, el cual hizo trasladar a Tunja al Presidente Venero de Leiva. Los autores del asesinato surgieron en la investigación: uno intelectual, Doña Inés y tres de hecho, Pedro Bravo de Rivera, Hernán Bravo y Pedro de Hungría. Doña Inés fué ahorcada pendiente de un frondoso arrayán, en la que desde entonces se llamó en Tunja la "Calle del Arbol"; Pedro de Rivera y Hernán Bravo fueron, degollado el primero, y ahorcado en la picota él segundo. Esta narración fue relacionada por el cronista Juan Rodríguez Freyle en su obra "El Carnero", y aparece como leyenda en Tunja en la famosa "Calle del Arbol".



LA LEYENDA DE GORANCHACHA

La Leyenda de Goranchacha. El profeta Goranchacha era hijo del sol y de una doncella de Guachetá; al cumplir 24 años pasó a Ramiriquí y Sogamoso en donde fué recibido como hijo del sol. Recorrió las tierras chibchas recordando las enseñanzas de Bochica, la obligación de adorar a los dioses, venerar a los caciques, guardar la paz, etc. Cuando tuvo conocimiento del castigo brutal que hizo el cacique de Ramiriquí a uno de sus súbditos, le dió muerte, se apoderó del cacicazgo y se radicó en Hunza en donde ejerció el primer gobierno dictatorial. Hizo edificar un templo al sol con grandes piedras traídas de diversas regiones; este templo se hizo en el lugar que hoy ocupa la Universidad en Tunja. Según la tradición, Goranchacha profetizó la venida de una raza extraña, la cual esclavizaría al pueblo chibcha por haber olvidado las enseñanzas de Bochica.


LEYENDAS DE BOYACÁ

Las leyendas populares que representan el departamento de Boyacá poseen un recuerdo histórico básico lleno de fantasía y misterio de su gente. En Boyacá se tejen leyendas ancestrales así como las que se dieron en la época colonial.

Algunas leyendas son chibchas, a través de las cuales se han tejido muchas consejas que superviven. Mencionamos entre ellas: la leyenda de Hunzahúa, el fundador de Tunja indígena; la leyenda de Goranchacha, los Cojínes del Zaque, la leyenda de Aquimín, y otras.

La Leyenda de Hunzahúa, está alrededor del fundador de la legendaria Hunza. El Zaque Hunzahúa se enamoró de su hermana Noncetá, y según las leyendas chibchas el incesto era prohibido. Al tener conocimiento la cacica madre Faravita, quiso castigar a su hija con la misma pala para revolver la chicha, pero la niña daba vueltas en torno a la vasija con gran agilidad. En un arranque de ira, Faravita lanzó la pala y rompió la olla; la chicha empezó a regarse y de la misma tierra brotó agua aumentando así el líquido amarillento, conformándose un gran pozo, que es el que hoy se llama en Tunja Pozo de Donato. Cuando Hunzahúa bajó de los cojínes del zaque de la ceremonia al sol, encontró en su cercado la triste realidad de su pecado y en los alrededores una muchedumbre que protestaba contra el incestuoso. Esto decidió la fuga de los dos hermanos y la "maldición" que desde el alto conocido hoy como "San Lázaro", hiciera Hunzahúa a su ciudad: "Serás estéril; nunca más flores ni árboles verán tu suelo; tu tierra será desnuda y barrancos ay no tendrás más compañero que el viento y el frío". Los hermanos siguieron su viaje; tuvieron una cueva en Susa en donde nació Bochica en el Salto del Tequendama; allí fueron convertidos en las piedras al borde del abismo.



LAS 7 MARAVILLAS DE BOYACA


El vídeo de las 7 maravillas de Boyacá te invita a explorar y conocer más de este hermoso departamento. COMPARTELO!

En Boyacá encontramos gran diversidad en los mitos folclóricos, la mayoría de los cuales son comunes en Colombia y en otras áreas de Hispanoamérica. Entre ellos destacamos los siguientes: La Llorona, es un mito de los pueblos y los campos boyacenses que se distingue por sus macabros plañidos, y según los campesinos aparece como una mujer con largas vestiduras y rostro de calavera, llevando en sus brazos un niño muerto.
Los mitos, en las ciudades están relacionados con los ESPANTOS. Tunja ciudad colonial presenta diversos espantos mitológicos que han llenado el terror de los tunjanos en muchos años. Señalamos entre ellos: el farol de las Nieves, el espanto del Panóptico, el perro de San Francisco, el espanto de la Fuente, el toque de las ánimas y los espantos de dominicos y franciscanos en diversas casas coloniales de la ciudad.

Boyacá en toda su extensión geográfica cuenta con una gran diversidad mitologica, presa de encantos y de hechizos sus regiones son visitadas y estudiadas por la humanidad con el agrado de encontrar un sin fin de historias fascinantes
 

EL TOQUE DE LAS ANIMAS Y LOS ESPANTOS DE DOMINICOS Y FRANCISCANOS

EL TOQUE DE LAS ANIMAS. En la iglesia de San Francisco, aparece en la segunda mitad del siglo XIX después de regresar los religiosos a sus conventos abandonados en los años de la Radicalización. En dicho templo, cuando uno de los monjes iba a hacer el "Toque de las Animas"al pasar por la iglesia encontraba iluminado el altar y un sacerdote con casulla roja dirigiéndose al altar y llevando en sus manos un vaso sagrado; daba la sensación que esperaba un ayudante. Durante muchos años los legos no iban al Toque de las Animas por miedo al espanto, hasta cuando uno de ellos se atrevió a ir al altar y ayudarle al padre, quien era un alma en pena y solicitaba de la comunidad franciscana comulgara una vez por mes por su redención. Desde entonces se volvió a escuchar el repicar de las campanas en el toque de las Animas en San Francisco.
  

LOS ESPANTOS DE DOMINICOS Y FRANCISCANOS. En algunas casonas coloniales de Tunja existen las consejas sobre las apariciones de monjes. Ven monjes corriendo las piezas y corredores; se detienen en determinados sitios y dan golpes, con gran terror para quienes los escuchan. En algunos casos los tunjanos veían monjes asomados en las ventanas; en otras insistiendo para que los sacaran de penas y descubrieran los tesoros ocultos.



EL ESPANTO DEL PANOPTICO Y EL PERRO DE SAN FRANCISCO

EL ESPANTO DEL PANOPTICO. Es un espanto de la antigua Penitenciaría de Tunja, en el antiguo convento de los Agustinos, hoy en ruinas. Aparecía en los viernes santos y el 2 de noviembre de los difuntos; las gentes veían salir de la antigua sacristía de la iglesia, la extraña figura de un monje que se dirigía a lo largo del corredor. Si alguien se interponía al monje, éste se le avalanzaba y lo arrojaba al patio con violencia. Veían un fraile vestido de negro con capucha y mangas anchas, con un cordón o cinto al lado; al verlo encontraban una calavera bajo la capucha.


EL PERRO DE SAN FRANCISCO. Se trata del espanto del perro de piedra que existía en el antiguo convento de San Francisco, el cual pasó posteriormente al Batallón Bolívar. Este perro era de gran tamaño y se presenta sentado mirando hacia el muro oriental. Los tunjanos creían que en horas avanzadas de la noche, se sentía un extraordinario terror cerca del perro: escuchaban sus aullidos, el arrastre de cadenas, ladridos terribles y ojos con fuertes luces.

 

EL CUCACUY Y EL FAROL DE LAS NIEVES

EL CUCACUY. Es un mito del Valle de Tenza que se presenta como un hombre fabuloso que sale desnudo por las noches a calentarse en las parrillas. Lleva siempre en la mano un largo bordón en cuya extremidad pende un calabazo que encierra varios demonios. Silba de un modo especial en la uña del pulgar, para que tal efecto se deje crecer; las gentes creen que se trata de un varón no bautizado y que tiene pacto con el diablo. 


 EL FAROL DE LAS NIEVES. Se trata de un espanto legendario que aparece como un "farol" o bomba luminosa que sale de la iglesia de las Nieves, a una altura de unos diez metros, suspendido en el aire, con rumbo caprichoso, pero en dirección de la plaza principal. Se detenía en algunas casas cercanas a la catedral. Este espanto tiene relación con la famosa "emparedada", una joven que recibió el castigo de su padre por buscar un matrimonio a disgusto y a escondidas. Conocedor el padre de este problema, salió con un farol en busca de su hija por la calle que va a la catedral, y al no poder convencerla, determinó emparedarla en una alacena que existía en una de las piezas de la habitación. Con el tiempo surgió el farol de luz amarillenta que recorría la ciudad y sus contornos.



MITOS DE BOYACÀ

El pueblo boyacense transmite sus mitos de generación a generación y se hace por tradición, Boyacá es un pueblo que respeta y exalta profundamente los lagos,  las montañas y las rocas; ninguno habla de nadar en dichos lagos, y ni siquiera de lavar allí sus ropas. Consideran que los "espíritus" o los "encantos" están vinculados a los fenómenos físicos, los ríos, las montañas y las lagunas; inclusive cuando pasan cerca de ésta, hacen la señal de la cruz. Algunos campesinos boyacenses creen que los espíritus del agua no solo viajan bajo la tierra, sino también toman fuerza humana y caminan de un lugar a otro; piensan que los espíritus de la montaña son más feroces en las horas nocturnas y mucho más los viernes de semana santa. 

 

domingo, 25 de octubre de 2015

BOYACÁ, ORGULLO DE AMÉRICA

El departamento de Boyacá esta situado en el centro del país, en la cordillera oriental de los Andes.
Boyacá es un departamento donde su principal economía es la agricultura y ganadería; también esta el turismo y el comercio como fuente de trabajo. El departamento de Boyacá cuenta con un numeroso patrimonio cultural e histórico que ha sido heredado de la época colonial y las luchas de independencia que se presentaron.

El departamento de Boyacá es considerado como uno de los lugares con mayor atracción turística del país gracias a la gran variedad gastronómica y cultural que posee. Un departamento que atrae con sus encantos y con el misterio y asombro que revelan sus historias, mitos,leyendas, su folclor entre muchos más; y es eso lo que se quiere mostrar en este blog, dar un vistazo a la gran diversidad cultural del departamento orgullo americano.